El Arbol

El árbol centelleante con sus miles de colores llena de ilusiones mis angustiosas noches. Entre el tumulto y el barullo puedo distinguirlo, me voy abriendo camino. La pradera es incolora, recién ahora me doy cuenta, hace que destaque su esplendor. No me atrevo a tocarlo, no quiero interrumpir su ritmo, esta melodía de tonalidades metalizadas. Apuesto a que tiene el poder de atraer a todas las hadas...Como coleccionista que soy deseo apoderarme de este nuevo tesoro para almacenarlo en mi guarida. Solo que la belleza y la felicidad son muy difíciles de atrapar. Pero lo que si prentendo guardar es el secreto de en donde este árbol situado está.